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Ejercicio y sobrevida en Cáncer


El ejercicio se ha relacionado con numerosos beneficios para los pacientes con cáncer, entre los cuales se encuentran mejoras en:


- Fuerza muscular

- Estrés

- Tolerancia a la fatiga

- Funcionamiento cardiovascular

- Calidad de vida

- Incluso algunos estudios sugieren que puede conferir un beneficio de sobrevida.

Por ejemplo, un estudio realizado por Van Blarigan y colaboradores encontró que entre los pacientes con cáncer de colón cuyo estilo de vida coincidía con las directrices de la Sociedad Americana del Cáncer (150 minutos de actividad de intensidad moderada por semana) hubo una disminución del 42% en el riesgo relativo de muerte.


Pero ¿en qué ayuda el ejercicio en el cáncer?


Bueno, el ejercicio actúa de diversas maneras para afectar el riesgo de cáncer. Ayuda a mantener un peso saludable equilibrando la ingesta calórica con el gasto energético, puede evitar ciertas causas de cáncer tanto directas como indirectas (regulación de hormonas sexuales, del sistema nervioso autónomo, insulina, factores neurotróficos y prostaglandinas) y tiene varios efectos beneficiosos sobre el sistema inmune, además de asociarse con un riesgo reducido de otras enfermedades crónicas como la enfermedad cardíaca, la diabetes, la osteoporosis y la hipertensión.


La siguiente pregunta sería ¿Cuánto ejercicio es necesario para alcanzar un beneficio?


Como se menciona anteriormente las guías de práctica clínica sugieren 150 minutos de actividad de ejercicio aeróbico de intensidad moderada (3-6 METs), repartida en 3 a 5 días a la semana y combinado con 2 días de ejercicio de fortalecimiento. Obviamente esto puede cambiar de acuerdo al tipo de cáncer, el estadio del mismo, las comorbilidades y capacidad funcional de cada paciente.



Otro estudio realizado por Wolin y colaboradores en pacientes con cáncer de próstata mostró que los hombres que quemaron más de 12,600 kJ por semana en actividad física tenían la mitad del riesgo de muerte que los hombres que gastaron menos de 2100 kJ.


A pesar de estos datos aún hacen falta más estudios para poder establecer e integrar las intervenciones específicas, siendo un tema extenso y digno de discutir en otro tiempo.




No obstante, el día de hoy hablaremos de un reciente estudio que habla específicamente del efecto del ejercicio en la sobrevida de pacientes con cáncer.


En este estudio, Cannioto y colaboradores examinaron las asociaciones conjuntas de actividad física pre y pos diagnóstico con la mortalidad en 5807 pacientes que fueron diagnosticados con cáncer en el Roswell Park Comprehensive Cancer Center de 2003 a 2016.


La cohorte incluyó mujeres (54.8%) y hombres (45.2%), la mayoría anglosajones (93%) y la edad promedio en el momento del diagnóstico fue de 60,6 años. Los diagnósticos incluyeron tumores malignos de vejiga, mama, cabeza y cuello, riñón, hígado, pulmón, ovarios, páncreas, próstata, piel y estómago, colorrectales, esofágico, endometrial y hematológicos. La mayor ventaja de sobrevida se observó en pacientes que se ejercitaban de 3 a 4 días/semana antes de recibir su diagnóstico y en el grupo que se ejercitaba de 3 a 4 días/semana después del diagnóstico. El riesgo de mortalidad fue 40% menor para los pacientes habitualmente activos en comparación con los pacientes inactivos.


Es de notar que la sobrevida fue prácticamente la misma para los pacientes que hicieron ejercicio de 1 a 2 días/semana antes y después del diagnóstico y también para los que hicieron ejercicio de 5 a 7 días/semana tanto antes como después del diagnóstico.


Aun así, los pacientes que aumentaron su nivel de actividad después del diagnóstico experimentaron una reducción del 25% en el riesgo de mortalidad en comparación con aquellos que permanecieron inactivos.


Esto coincide con otros estudios en donde se ha encontrado que para las personas que ejercitaban solo 1 o 2 veces por semana, el riesgo de mortalidad era menor comparado al de los pacientes que nunca se ejercitaron.



Lo que podemos concluir del estudio analizado es:


- Realizar ejercicio, aunque sea de baja intensidad y poca frecuencia es mejor a no hacer ejercicio.


-Nunca es tarde para iniciarlo.

-El ejercicio debe formar parte del tratamiento del paciente con cáncer.


-Como todo tratamiento, el ejercicio debe de ser individualizado de acuerdo a las características de cada paciente y su tipo de cáncer.


Finalmente, a medida que se acumulan pruebas, cada vez se da más importancia a recomendar y promover cambios de estilo de vida. Estos cambios son consideraciones importantes para fomentar mejoras en los resultados clínicos y de calidad de vida en el control del cáncer.




Recuerde que para que se le prescriba un programa de ejercicio primero debe de ser valorado y supervisado por un médico especializado ya que también existen riesgos y contraindicaciones.




Referencias:

- Kiecolt-Glaser, J., Bennett, J., Andridge, R., Peng, J., Shapiro, C., & Malarkey, W. et al. (2014). Yoga's Impact on Inflammation, Mood, and Fatigue in Breast Cancer Survivors: A Randomized Controlled Trial. Journal Of Clinical Oncology, 32(10), 1040-1049.

- Van Blarigan, E., Fuchs, C., Niedzwiecki, D., Zhang, S., Saltz, L., & Mayer, R. et al. (2018). Association of Survival With Adherence to the American Cancer Society Nutrition and Physical Activity Guidelines for Cancer Survivors After Colon Cancer Diagnosis. JAMA Oncology.

- Segal, R., Zwaal, C., Green, E., Tomasone, J., Loblaw, A., Petrella, T., & With Cancer Guideline Development Group, T. (2017). Exercise for people with cancer: a clinical practice guideline. Current Oncology, 24(1), 40. doi: 10.3747/co.24.3376

- Lee, I., Wolin, K., Freeman, S., Sattlemair, J., & Sesso, H. (2014). Physical Activity and Survival after Cancer Diagnosis in Men. Journal Of Physical Activity And Health, 11(1), 85-90.

- Kushi, L., Doyle, C., McCullough, M., Rock, C., Demark-Wahnefried, W., & Bandera, E. et al. (2012). American Cancer Society guidelines on nutrition and physical activity for cancer prevention. CA: A Cancer Journal For Clinicians, 62(1), 30-67.

- Li, T., Wei, S., Shi, Y., Pang, S., Qin, Q., & Yin, J. et al. (2015). The dose–response effect of physical activity on cancer mortality: findings from 71 prospective cohort studies. British Journal Of Sports Medicine, 50(6), 339-345.

- Physical Activity Significantly Boosts Survival in Cancer Pts. (2018). Recuperado de https://www.medscape.com/viewarticle/895564







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